Sólo en EE UU y Canadá consiguió 68,3 millones de dólares (47,7 millones de euros) durante el pasado fin de semana, manteniéndose, por tercera semana consecutiva como la película con mayor taquilla.
Cameron es el único cineasta que ha dirigido dos películas con taquilla de más de 1.000 millones de dólares.